La temperatura de moldeo de silicona líquida suele estar en el rango de 90 grados a 120 grados. La temperatura específica depende del tipo de material de silicona, la estructura del producto y el grado de vulcanización requerido. Durante el proceso de vulcanización térmica, la temperatura del molde generalmente se establece dentro de este rango para garantizar que la silicona líquida pueda fluir y llenar completamente el molde y, al mismo tiempo, se produce una reacción de reticulación después del calentamiento para formar un producto de caucho sólido.
Diferentes tipos de silicona líquida y diferentes aplicaciones pueden tener diferentes temperaturas óptimas de moldeo. Por ejemplo, al producir sellos de silicona, es posible que la temperatura del molde deba alcanzar alrededor de 160 grados. Además, durante el moldeo por inyección de silicona líquida, la temperatura del molde generalmente es superior a 100 grados, mientras que la temperatura de inyección es aproximadamente de 110 grados para garantizar que el material de silicona se pueda combinar bien con las piezas encapsuladas de plástico duro.
Cabe señalar que el proceso de curado (vulcanización) de la silicona líquida es un proceso controlado con precisión. Además de la temperatura, factores como el tiempo de vulcanización, las condiciones de escape y la depuración del equipo también tienen un impacto importante en el rendimiento del producto final. Por lo tanto, en la operación real, se deben determinar las condiciones del proceso de moldeo más apropiadas en función de la fórmula de silicona líquida específica utilizada y los requisitos de diseño del producto.